Louella Garza Tenemos que definir de una vez por todas qué hace que la pizza al estilo St. Louis, sea única a las demás versiones de este alimento.
Quédate para leer más sobre este platillo. Vamos a comparar con otras versiones de pizza para que tomes en cuenta diferentes particularidades.
¿La pizza nació en Norteamérica?
Es necesario hacer un breve repaso por la historia. Existe cierta discusión sobre el origen exacto, pero se cree ampliamente que la pizza primero emigró a Estados Unidos desde Nápoles y se arraigó en la ciudad de Nueva York.
Entonces, la pizza italiana es el comienzo de toda una gran historia culinaria. De ahí surgieron varios estilos, entre ellos la pizza St. Louis.
Pizza estilo St. Louis
Muchos argumentarán que no están comiendo una pizza estilo St. Louis si no contiene exclusivamente o presenta principalmente ese queso blanco característico, picante, cremoso.
Única en St. Louis, esa magia blanca es una mezcla única de provolone, cheddar y suizo. Tiene un derretimiento único que crea un “mordisco” limpio cuando lo comes.
Nunca se ata y no es propenso a masticarse como el mozzarella. El queso, que tiene una sensación cremosa y salada, se mezcla con la salsa y crea remolinos del característico tono anaranjado que se dora en el horno.
No hace falta decir que los recién llegados a St. Louis siempre preguntan: “¿Qué es ese queso?”
Estilo Chicago
Chicago se caracteriza por una base de corteza más profunda, luego queso, aderezos y finalmente una capa saludable de salsa de tomate.
No debes tomar con la mano una pizza al estilo Chicago: usa un tenedor para comerla, sino será un desaste de proporciones bíblicas.
Estilo de Nueva York
Los neoyorquinos están en movimiento: caminan, comen, están constantemente en movimiento, por lo que su pizza también tiene que moverse.
Una corteza suave, ligeramente leudada, con una capa fina de salsa y cubierta modestamente.
Es buena y generalmente se consume doblada. Así es: la porción de rebanada más grande de lo normal se presta a plegarse para su portabilidad.
Ingenioso, ¿no? Sabrás que estás comiendo pizza al estilo de Nueva York si encuentras una delgada línea amarilla de grasa que te escurrirá por la mano.
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Todo cambia con la pizza estilo St. Louis
Los pioneros de la pizza de St. Louis no se centraron en la altura o la portabilidad, se centraron en el sabor.
La corteza delgada y crujiente es simplemente un vehículo conveniente para llevar suculentas cargas de carne y queso a tu boca.
La corteza de St. Louis es la base perfecta para soportar la generosa extensión de salsa agridulce y ese queso gloriosamente derretido.
Unos mordiscos después quedan enganchados
Los ingredientes se amontonan en la pizza estilo St. Louis. Si eres como la mayoría en St. Louis, probablemente prefieras el tuyo con salchicha, pepperoni o ambos.
Aquellos que han hecho su pasión por probar los diferentes estilos de pizza en el mundo, han llegado a reconocer a la salchicha italiana, que se caracteriza únicamente por el hinojo y la pimienta, como el embutido ideal para la St. Louis Style Pizza.
Resumen de esta delicia
- Corteza: fina y crujiente, apenas con levadura.
- Salsa: más picante que dulce.
- Queso: mezcla de queso cheddar y suizo (poco o nada de mozzarella).
- Ingredientes notables: salchicha italiana especiada.
- Cobertura: de borde a borde.
- Rebanado: en cuadrados.
- Notas de condimento: Orégano notable.
- Notas finales: bordes dorados y crujientes.
Así que ahí lo tienes, la definición definitiva de St. Louis Style Pizza. Es más que el queso o la corteza: hay mucha sutileza en la creación de este manjar.
