Louella Garza Los problemas de salud, incluso los de menor importancia, pueden interferir o incluso eclipsar otros aspectos de tu vida. Incluso los problemas de tu salud, que podrías considerar menores, como los dolores, y la indigestión, repercuten en tu felicidad y en sus niveles de estrés. Una forma de mejorar tu capacidad para hacer frente al estrés y sentirte mejor es comprometerte con unos hábitos más saludables.
Los malos hábitos de salud pueden añadir estrés a tu vida y también influyen en tu capacidad para afrontar el estrés. El estrés derivado de una mala salud es importante. Los problemas de salud también afectan a otras áreas de tu vida y pueden hacer que las tareas diarias sean más difíciles, crear estrés financiero e incluso poner en peligro tu capacidad para ganarte la vida.
El estrés puede agravar los problemas de tu salud, desde un resfriado común hasta afecciones y enfermedades más graves , por lo que mantener unos hábitos saludables puede resultar rentable a largo plazo. Hoy te compartimos ciertos hábitos saludables que pueden tener un impacto positivo en tu vida.
Hábitos para mejorar tu salud
Lleva una dieta saludable por las razones adecuadas
En lugar de comer bien únicamente por la promesa de lucir mejor la ropa, también debes comprometerte a comer alimentos que aumenten tus niveles de energía y mantengan tu sistema en funcionamiento. Esto se debe a que lo que comes no solo puede afectar a tu salud a corto y largo plazo, sino también a tus niveles de estrés.
Es mucho más difícil hacer frente al estrés si tienes hambre o estás desnutrido. El hambre puede hacer que seas más reactivo emocionalmente a los factores de estrés, dejándote irritable o incluso enfadado ante las pequeñas molestias diarias. Vigilar lo que se come puede ser una herramienta de gestión del estrés, así como un preservador de la salud.
Otra razón por la que es una buena idea mantener una dieta saludable es que su dieta puede tener un efecto sobre su estado de ánimo.3 Aunque los efectos de una dieta poco saludable son acumulativos y se hacen más evidentes a largo plazo, también es menos probable que se sienta bien a corto plazo si lleva una dieta cargada de azúcar, grasas o alimentos nutricionalmente vacíos.
Comer bien tiene importantes consecuencias a largo plazo, pero también puede ayudarle a sentirse con más energía y optimismo a corto plazo.
Haz del sueño una prioridad
El sueño puede tener un gran impacto en tu salud y bienestar general. Comprométete a dormir lo suficiente por la noche. Si no has dormido lo suficiente, puedes ser menos productivo, menos agudo mentalmente y más propenso a los efectos del estrés.
Algunos buenos hábitos que pueden ayudar:
- Intentar dormir ocho horas completas cada noche
- Evitar la cafeína después de las 2 de la tarde
- Evitar comer por la noche alimentos que puedan interrumpir el sueño
- Acuéstate a la misma hora cada noche y levántate a la misma hora cada mañana.
- Crea un entorno de sueño reparador.
- Adopta una técnica tranquilizadora, como la meditación, para relajarte cada noche.
Encuentra un hábito para estar en movimiento
Todos hemos oído el consejo de comer bien y hacer ejercicio, pero puede ser difícil adaptar los entrenamientos a una agenda apretada, sobre todo cuando te sientes agotado por el estrés. Una estrategia eficaz para hacer que el ejercicio físico sea una parte habitual de tu vida es crear un hábito de ejercicio en torno a tus otros hábitos: incluye una sesión de ejercicio en tu rutina matutina, en tus hábitos a la hora de comer, o hazlo una parte habitual de tu noche.
Otra forma importante de facilitar el ejercicio es elegir una actividad que realmente te . Algunos ejemplos son caminar mientras escuchas un audiolibro o asistir a una clase en tu gimnasio en la que la buena música eleve tu nivel de energía y de tu salud. Encontrar una actividad que te guste significa que es más probable que la mantengas.
Observa lo que te metes en el cuerpo
Evita introducir sustancias poco saludables en tu cuerpo; la nicotina, el exceso de alcohol e incluso el exceso de cafeína pueden disminuir tu salud a largo plazo, pero también te hacen sentir mal en general en tu día a día. Por el contrario, busca alimentos que nutran tu cuerpo y te hagan sentir con más energía. También puedes optar por tomar suplementos o vitaminas y minerales de la mejor calidad. ¡Aprovecha el buen fin y surte tus favoritos!
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