Louella Garza En muchas ocasiones a lo largo de nuestra vida, muchos de nosotros nos comprometemos a llevar un estilo de vida saludable, como si pudiéramos simplemente conseguir una buena salud y luego tacharlo de nuestra lista. Por supuesto, la salud es un proceso continuo, y eso significa que cada decisión que tomamos puede ser un acierto o error para nosotros mismos.
Beneficios de llevar un estilo de vida saludable
Tomar decisiones que mejoren o mantengan una buena salud nos beneficia de muchas maneras, desde experimentar cambios físicos positivos hasta aumentar nuestra capacidad de recuperación mental. Elegir un estilo de vida más saludable no tiene ningún inconveniente, y es mucho más lo que podemos ganar:
- Dormir mejor y sentirnos más alerta durante el día
- Tener más energía y sentirnos más positivos
- Prevenir enfermedades crónicas
- Vivir más tiempo y romper patrones de enfermedades
- Ahorrar dinero
Lo que es bueno para nosotros también es bueno para el planeta, por lo que nuestras decisiones personales tienen un impacto mucho mayor de lo que creemos.
¿Cómo empezar a llevar una vida saludable?
Llevar un estilo de vida saludable es un viaje que dura toda la vida, y el camino se compone de todas las decisiones que tomamos enel trayecto. Esto es una gran noticia por dos razones: en primer lugar, porque significa que podemos empezar de inmediato, pero también porque significa que, incluso si tomamos un camino equivocado, siempre hay una oportunidad de volver a la pista con nuestra siguiente decisión.
Así que, hagas lo que hagas, párate a pensar en tu próxima elección. Puede ser: ¿Qué voy a comer? O ¿Qué debo hacer esta noche? Esto puede estar relacionado con el próximo libro a leer, a quién seguir en redes sociales, a las próximas vacaciones a tomar o a cuándo y cómo ver a los amigos. Sea cual sea tu próxima decisión, piensa en las opciones que tienes ante ti y en sus implicaciones, y luego elige lo que te acerque a tus objetivos.
Tips para tener una vida saludable
Mantente hidratado
Si te sientes cansado o mareado, tienes dolor de cabeza o niebla mental, o estás de peor humor que de costumbre, puede ser que no hayas tomado suficiente agua. Aunque el agua es esencial para la vida y para tener un estilo de vida saludable, puede ser demasiado fácil equivocarse en la hidratación. Esto puede deberse a las temperaturas más cálidas, a que hemos estado bebiendo alcohol, o quizás simplemente a que hemos estado tan ocupados que nos hemos olvidado de tomar agua. Es algo que ocurre. Pero si ocurre con demasiada frecuencia, es una buena idea encontrar una forma de incitarnos a beber, como llenar una botella al principio de cada día y asegurarnos de que está vacía al final. El objetivo es beber unos 2 litros al día, y tanto el té como las infusiones y el café cuentan.
Lleva una dieta equilibrada
Comer adecuadamente incluye consumir carbohidratos complejos y fibra, proteínas de origen vegetal y animal como los frijoles, el tofu y el seitán, y grasas saludables como los aguacates y los frutos secos. Significa evitar en la medida de lo posible los alimentos excesivamente procesados, mantener al mínimo el azúcar refinado, las grasas trans y las grasas saturadas, y elegir bebidas saludables en lugar de refrescos. Con hierbas, especias, salsas y aderezos, podemos crear todo un mundo de sabores ricos en plantas y deliciosos que saben bien y nos hacen bien.
Limita tu consumo de alcohol
El alcohol puede interferir con nuestro sueño e hidratación. Puede provocarnos dolores de cabeza y hacernos sentir mareados, de modo que elegimos peor los alimentos y el ejercicio. A largo plazo, puede afectar nuestro estilo de vida y nuestra propensión a las enfermedades y a nuestra salud mental. Por todas estas razones, limitar el consumo de alcohol es una buena idea.
Protégete del sol
El sol es energizante y nos ayuda a adquirir la vitamina D que necesitamos, que a su vez nos ayuda a absorber el calcio y a mejorar nuestro estado de ánimo. Pero la exposición al sol también puede causar daños en la piel, los ojos y el sistema inmunitario, y también puede provocar cáncer. Está claro que una cierta exposición es positiva, pero lo ideal es limitarla, especialmente durante las horas más calurosas del día. También podemos llevar sombrero y gafas de sol, y usar protección solar para evitar los efectos negativos.
Dormir bien lo suficiente
Esto es más fácil de decir que de hacer para mucha gente, pero hay decisiones que podemos tomar que pueden ayudarnos a conseguir un sueño nutritivo y energizante. Apagar las pantallas dos horas antes de acostarse, evitar la cafeína por la tarde, tomar un baño caliente o hacer estiramientos, leer, meditar o hacer yoga antes de acostarse pueden ayudar a preparar nuestras mentes para la hora de dormir.
Controla el estrés
Casi todos experimentamos estrés. Los episodios breves son naturales y no nos hacen mucho daño, pero cuando el estrés se vuelve crónico puede tener un impacto perjudicial duradero en nuestro estilo de vida y salud mental. Al igual que encontrar la rutina de sueño adecuada, recomendamos encontrar herramientas que te ayuden a gestionar el estrés. Estar rodeado de amigos con los que se pueda hablar de verdad puede ser muy valioso. El ejercicio puede levantar nuestro estado de ánimo y restablecer la química del cerebro. Experimenta y encuentra las cosas que te funcionan, y luego practícalas regularmente para controlar tus niveles de estrés.
No existe la salud perfecta y cada uno de nosotros tiene desafíos, pero cada decisión que tomamos nos da la oportunidad de elegir el resultado más positivo para llevar un estilo de vida saludable.
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