Así que tiene un bote de proteínas en polvo y está mezclando fielmente un licuado espumoso todos los días. ¡Esto es genial! Nos encanta la proteína para ayudar a construir músculos fuertes y mantenernos llenos por más tiempo.
Pero, ¿qué le parecería una pequeña exploración culinaria con su fiel amigo? ¿La proteína en polvo? Tenemos algunas ideas geniales que te van a sorprender, ¡así que entremos de lleno!
1. Tortitas proteicas
Empecemos por el desayuno, ¿vale? ¿Y qué es mejor que unas tortitas esponjosas? Panqueques esponjosos.
Bata un cuarto de taza de claras de huevo, una porción de proteína en polvo simple o de vainilla, dos cucharadas de leche de almendras de vainilla sin azúcar, una cucharadita de canela y dos cucharaditas de linaza molida. Añada la mitad de un plátano, bien machacado. Cocinar a fuego lento en una sartén antiadherente con spray antigrasa. Dar la vuelta cuando empiecen a formarse burbujas en los bordes.
Cubra con la otra mitad del plátano, en rodajas, o con media taza de fruta fresca.
2. Galletas de desayuno
¡Atención! Esta receta se ha convertido rápidamente en un elemento básico en nuestra cocina. Súper fáciles de hacer, estas galletas son un bocadillo delicioso y nutritivo que puede acompañarlo por la mañana.
Tritura muy bien dos plátanos medianos maduros y luego añade media taza de proteína en polvo natural o de vainilla y una pizca de canela. Añade una o dos cucharadas de leche de almendras de vainilla sin azúcar, si es necesario, para conseguir una consistencia pastosa. Mezclar con una taza de avena tradicional. Formar ocho bolas en una bandeja de horno forrada con papel pergamino y presionar ligeramente para aplanarlas. Hornear a 350 grados durante 15-20 minutos hasta que se doren.
3. Pudín proteico de chocolate
Esta deliciosa receta hace un pudín ligero y aireado que recuerda al mousse de chocolate. Sólo que es tan limpio y saludable que puede disfrutarlo en el desayuno (o en la merienda de la mañana, o después de entrenar, o como postre… ¡usted entiende la idea!)
Bate una taza de yogur griego natural, una porción de proteína de chocolate en polvo, una cucharada de leche de almendras de vainilla sin azúcar y unas gotas de extracto de vainilla. Endulza con stevia al gusto, si lo deseas. Refrigera durante una hora y ¡compruébalo!
4. Bocados de tarta de cumpleaños
Sí, puede tener su pastel y comerlo también. Prepare esta receta cada vez que quiera añadir un poco de magia a su día, ¡sin necesidad de cumpleaños!
Mezcla media taza de proteína de vainilla en polvo, un cuarto de taza de harina de coco, dos cucharadas de mantequilla de almendras o anacardos, un cuarto de taza de leche de almendras sin azúcar, unas gotas de extracto de vainilla… ¡y no creas que nos olvidamos de las chispas del arco iris (media cucharadita)! Forma cuatro bolas y refrigera hasta que estén firmes.
5. Pastelitos de plátano con mantequilla de cacahuete y chocolate
Hemos guardado lo mejor para el final: una porción única, una delicia sin culpa que puede preparar en cuestión de minutos.
Ponga en el procesador de alimentos un plátano congelado y picado, media porción de proteína de chocolate en polvo, media cucharada de mantequilla de cacahuete y unas gotas de extracto de vainilla. Procesa a velocidad alta hasta que tenga la consistencia de un helado: Ligero y cremoso. Si te gusta el helado más firme, mete la mezcla en el congelador y deja que se endurezca entre media y una hora.
Pruebe estas delicias para ver lo versátil que puede ser su proteína en polvo.
También puedes leer: Beneficios del azúcar en el cuerpo