Louella Garza Llegué del gimnasio a casa y ahí empezó todo, comencé a sentir malestar en el cuerpo con fiebre y al inicio creí que todo era culpa de la rutina; aquella tarde había entrenado como nunca. Pero esto era algo diferente, un dolor que ya sabes se acompaña con frío y calor, me dolían las articulaciones.
Fui al botiquín y tomé el termómetro al tomar mi temperatura pasaba los 38 grados, entonces me di cuenta de que estaba elevada y me apresuré a buscar algo que pudiera aliviarme. Tenía un medicamento que mi médico de siempre me había sugerido comprar: Nimesulida.
Seguramente ya alguien te lo ha recomendado a ti o en algún comercial de tv lo has escuchado nombrar, si no es así déjame que te cuente de qué se trata.
Beneficios de Nimesulida
Este fármaco se encuentra en tabletas que suelen recetarse para disminuir los malestares ocasionados por la fiebre como la aspirina ¡pero atención con eso! estoy hablando de fiebre que no pasé los 40 grados centígrados (de ser así lo que yo recomiendo es ir al hospital), pero en el caso de una fiebre sorpresiva producto de una infección leve o un resfriado, este medicamento es de gran ayuda.
Tomé una ducha y me preparé algo ligero para cenar. Tomé una tableta de Nimesulida y fui a mi cama a ver una película o – por lo menos- a esperar a que el efecto de la pastilla comenzara a sentirse en mi cuerpo. Cuál fue mi sorpresa, que comencé a sentirme aliviada.
Así pasé mi noche, de una rutina de ejercicio tremenda a un resfriado y sin poder salir de casa. Si te ocurre lo mismo, toma Nimesulida como estaba indicado en la caja (o bien por el médico de tu elección) y te aseguro que en un par de horas la infección y fiebre disminuirán y comenzarás a sentirte con tanta energía y vitalidad como recién salido del gym.
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